Sesión de fotografía de interiorismo en Madrid para el Restaurante Casa Mono, un innovador espacio donde convergen las mejores delicias de la gastronomía en cuatro ambientes diferentes: un espacio dedicado al restaurante propiamente donde puedes degustar un sinfín de delicias de la cocina casera que harán vibrar tu paladar, una barra clásica, una moderna terraza y una coctelería plagada de las últimas tendencias, tanto en la carta como en la decoración.
Bajo el lema ‘Kitchen – Drinks & Friends” (Cocina, Bebidas y Amigos, en español), este restaurante se encuentra en el número 37 de la calle Tutor, en pleno Barrio de Argüelles. En este enclave tan cuidado era una gran responsabilidad desarrollar este trabajo de fotografía de interiorismo. Se trata de un acto de respeto hacia el diseñador Lázaro Rosa-Violán, un maestro en su campo y una persona que cuida hasta el más mínimo detalle en todo lo que hace.
A nivel conceptual y de diseño, dentro de Casa Mono se distinguen fácilmente las cuatro zonas citadas, perfectamente configuradas para crear atmósferas únicas, tal y como se refleja en nuestra sesión de fotografía de interiorismo.
En primer lugar, el área de restaurante, está pensada como un espacio perfecto para compartir comida y risas con tus amigos. Se trata de un lugar de encuentro donde no tienen cabida el estrés ni la rutina diaria. La segunda estancia es una barra tradicional idónea para reencontrarse con los pequeños placeres de la vida tras una ardua jornada. En tercer lugar, la coctelería: un rincón decorado con mobiliario de diseño y ambientado en el Nueva York clásico. Y, por último, una impactante terraza para que disfrutes de cada bocado y cada sorbo mientras sientes el aire libre.
Esta sesión de fotografía de interiores plasma la creación del diseñador Lázaro Rosa-Violán, una eminencia en el sector del interiorismo que ha recibido el premio Fuera de Serie en 2017. Alrededor de doscientos proyectos a lo largo y ancho del mundo lo avalan y no es para menos: su cuidado estilo en el diseño y la decoración del Restaurante Casa Mono da buena prueba de ello.
